El poder del ayuno y la oración

EL PODER DEL AYUNO Y LA ORACIÓN

¿Qué es el ayuno y la oración?

INTRODUCCIÓN

El ayuno es una práctica espiritual que se menciona en la Biblia en numerosas ocasiones, es una herramienta poderosa para fortalecer la fe y profundizar la relación con Dios, Mediante el ayuno y la oración el Espíritu Santo transforma nuestra vida y nos da respuestas a las peticiones de nuestro corazón.

Si quieres ver resultados en poco tiempo sobre un tema especifico mi recomendación es el ayuno y la oración, recuerdo a finales del año 2019 el señor me dio un sueño de comenzar este Ministerio, pero como seres humanos nos cuesta tomar decisiones porque pensamos que esto no es verdad quizá son nuestras emociones.

Pero junto con mi esposa decidimos hacer un ayuno para que Dios nos nos confirmara y nos diera las instrucciones y efectivamente el Señor se manifestó de manera sobrenatural y enseguida comenzamos este hermoso reto, les confieso no fue fácil porque deberíamos dejar todo lo que teníamos en una Iglesia muy grande, pero Dios nos llamó a servirle de esta manera.

Nuestra Historia

A comienzos del año 2021 en plena pandemia queríamos trasladarnos de Ciudad era un sueño de varios años atrás y algo que aprendimos con mi esposa es no tomar decisiones sin la aprobación de Dios, así que entramos en un ayuno y las cosas se dieron y al poco tiempo ya estábamos en nuestra nueva vivienda aquí en la Ciudad de Cartagena Colombia.

Luego en Enero del año 2022 estaba muy inquieto con tomar una decisión trascendental y era servirle a Dios de tiempo completo, debería dejar un negocio de más de 30 años y entramos en un ayuno junto con mi esposa y rápidamente Dios nos hablo a través de una palabra y empezamos a hacer nuestra parte y Dios hizo la suya, las cosas se dieron de una manera tan impresionante que todo se dio en tan solo un par de meses.

Son muchos testimonios los que hemos experimentado después de hacer ayunos, poder presenciar el poder de Dios cuando lo hacemos de corazón y con fe, porque nuestra carne mengua y le damos lugar al Espíritu que actúe conforme a su propósito y voluntad. Pero nada va a suceder si estamos en pecado, escuche a una persona decir que estaba haciendo un ayuno con su novia con la cual vivian juntos pero que no les habia funcionado, estoy seguro que si toman la decisión de casarse, las cosas van a ser diferentes.

En la Biblia encontramos algunos ejemplos de ayuno en varias figuras bíblicas significativas. Moisés, por ejemplo, ayunó por lo menos dos veces en períodos de 40 días.

Deuteronomio 9:18-19

“Luego me postré hasta el suelo delante del Señor y estuve allí otros cuarenta días y cuarenta noches. No comí pan ni bebí agua, debido al pecado tan grande que ustedes habían cometido al hacer lo que el Señor odiaba, con lo cual provocó su enojo. 19 Tuve miedo de que ese enojo tan intenso del Señor, que lo volvió en contra de ustedes, lo llevará a destruirlos; pero una vez más, él me escuchó.”

Jesús también ayunó durante 40 días, él alentó en sus seguidores un enfoque intencional del ayuno como una herramienta espiritual, no como una ley bíblica. 

Mateo 4:2

“Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre.”

1. Significado del ayuno en la Biblia

En la Biblia, el ayuno se refiere a la abstención total o parcial de comida y bebida por un período de tiempo determinado. El ayuno se menciona en ambos testamentos y es a menudo asociado con la oración y la búsqueda de Dios.

Existen muchas ideas erróneas respecto al ayuno bíblico, ayunar no es solamente pasarse sin comida durante un periodo de tiempo, eso es pasar hambre, incluso hacer dieta, pero el ayuno no es eso.

El ayuno bíblico es abstenerse de alimentos con un propósito espiritual, siempre ha sido una parte normal de una relación con Dios, porque nos lleva a una relación más profunda, más íntima y más poderosa con el Señor.

El ayuno es la clave secreta que abre la puerta del cielo y cierra de un portazo las puertas del infierno, cuando uno elimina los alimentos durante un tiempo, nuestro espíritu queda desbloqueado de las cosas de este mundo y se vuelve increíblemente sensible a las cosas de Dios, ya que la carne mengua y el Espíritu crece.

Gálatas 5:17

“La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones.”

El ayuno prepara el camino para que Dios se comunique claramente con nosotros, para darnos nuevas revelaciones, visiones y un claro propósito.

En nuestra vida diaria enfrentamos batallas espirituales, es decir que solo se pueden pelear con armas espirituales, hay demonios que son más malignos y son asignados para no dejarnos recibir las bendiciones que Dios estableció para nosotros.

Efesios 6:12

“Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.”

2. Tipos de ayuno en la Biblia

Hay varios tipos de ayuno mencionados en la Biblia, como el ayuno de tres días el ayuno de Ester, el ayuno parcial o el ayuno de Daniel, Cada tipo tiene un propósito específico y se practica en diferentes momentos.

A veces nos preguntamos cómo ayunar correctamente para Dios. El ayuno como cristianos debe hacerse con el deseo de acercarnos a Dios, de escuchar su voz y de crecer en nuestro andar con él. Esa debe ser nuestra motivación al ayunar.

El ayuno es voluntario. Elegimos ignorar por un tiempo la necesidad de comer, o de alguna otra cosa como por ejemplo dejar de ver redes sociales, Tv, Series, aquello que nos cuesta dejar, para enfocarnos en alimentar nuestro espíritu y buscar la presencia de Dios de forma especial.

  • El ayuno de Ester: el ayuno de tres días

Ester 4:16

“Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa y hagan ayuno por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de noche ni de día; mis doncellas y yo haremos lo mismo. Entonces, aunque es contra la ley, entraré a ver al rey. Si tengo que morir, moriré». “

Ella necesitaba el favor del rey cuando se presentara delante de él, Vemos que es un ayuno muy radical, pero la situación tan crítica lo requería, al final vimos la victoria dada por el Señor.

  • El ayuno de Daniel: es un ayuno de veintiún días

Daniel 10: 2-3

 “Cuando recibí esta visión, yo, Daniel, había estado de luto durante tres semanas enteras. 3En todo ese tiempo no comí nada pesado. No probé carne ni vino, ni me puse lociones perfumadas hasta que pasaron esas tres semanas.

El ayuno de Daniel es un ayuno en el que solo se come verduras, fruta y agua, no incluye ningún tipo de pan, pasta ni carne, esto es lo más sano que podemos hacer, nuestro cuerpo será más sano.

Al igual que Dios tenía una visión para Daniel, Dios tiene una visión para nuestra vida, un sueño, en estos veintiún días vienen revelaciones, entendimiento de la visión, hay claridad en cuanto a las decisiones que estemos tomando.

Podemos hacer varios tipos de ayuno inclusive el de cuarenta días, por dominio propio, por sanidad, Lo importante del ayuno es buscar primero el corazón de Dios, de esa manera el Señor se manifestará a nuestra necesidad, nos dará la sabiduría y la dirección que necesitamos.

3. Consejos para hacer un ayuno efectivo

Para hacer un ayuno efectivo en la vida cristiana, es importante prepararse física y espiritualmente, establecer un propósito claro y realista, mantener una actitud de humildad y gratitud, y buscar la guía del Espíritu Santo durante todo el proceso.

Además, es importante tener en cuenta la duración y el tipo de ayuno que se va a realizar y mantenerse hidratado durante el proceso,

En resumen, el ayuno puede ser una herramienta poderosa en la vida cristiana para profundizar la relación con Dios y fortalecer la fe.

Al entender el significado del ayuno en la Biblia, los diferentes tipos, los beneficios y los consejos para hacerlo efectivamente, se puede aprovechar al máximo esta práctica espiritual y sus beneficios en la vida cristiana.

4. La oración en la vida cristiana

Como cristianos debe ser una prioridad cultivar nuestra relación con Dios, y una de las mejores maneras para crecer en nuestro andar con Jesús es la oración. Cuando oramos, hablamos con Dios sobre lo que sucede en nuestras vidas, nuestros anhelos, nuestras luchas y nuestros temores.

Orar a Dios nos acerca a él. La oración abre la puerta para que recibamos sus palabras, su consuelo y las bendiciones que él desea darnos.

La oración también fortalece nuestra fe. Al orar, sentimos la presencia y el poder del Espíritu Santo y su presencia nos llena de gozo y de valentía para obedecer al Padre en todo momento, viviendo siempre dentro de su voluntad.

¿Qué es la oración según la Biblia?

La Biblia nos enseña que orar es hablar con Dios, guiados por el poder del Espíritu Santo, Cuando oramos conversamos con el Padre, abrimos nuestro corazón ante él y le contamos cómo nos sentimos, lo adoramos y le expresamos nuestro amor y pasión por él, le entregamos nuestras cargas sometemos nuestra voluntad, sentimientos y emociones, para que él tome el control de nuestra vida.

Mateo 6:5-8

Jesús habla sobre la oración y dice:

“Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.”

Aquí vemos que la oración es entre nosotros y Dios, no para impresionar a los demás. Nuestro corazón no tiene la actitud correcta si lo que buscamos es que los demás nos vean y admiren nuestras palabras. Al orar, nuestro deseo más grande debe ser pasar tiempo con Dios y hablarle desde lo más profundo de nuestro corazón.

Es cierto que nuestro Padre sabe de antemano lo que necesitamos, pero como a todo buen padre, a él le encanta escuchar la voz de sus hijos. Vemos así que el énfasis de la oración debe ser fortalecer nuestra relación con Dios, acercarnos a él, pasar tiempo en su presencia y compartir con él lo que ocupa nuestro corazón. Oramos porque nuestra relación con Dios es importante y vital.

¿Cómo orar a Dios?

Entendamos la importancia de la oración, pero muchas veces no tenemos claro cómo debemos orar. La Biblia nos da ejemplos y ayuda. Por ejemplo encontramos la oración del «Padre nuestro», conocida como la oración modelo de Jesús.

Una forma sencilla de orar es usando el modelo dejado por Jesús. La idea no es repetir la oración vez tras vez. Podemos aprenderla para entender algunos principios sobre cómo orar a Dios Padre para luego hablar con él usando nuestras propias palabras. La oración del «Padre nuestro»

Mateo 6:9-13 dice:

“Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre.10 Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo.11 Danos hoy el alimento que necesitamos, 12 y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros.13 No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátame del maligno. “

Para mí es el mejor modelo de oración, porque entramos con un corazón de alabanza y humildad ante Dios, podemos expresar palabras de elogio y adoración, entendiendo que esa confianza como hijos de Dios, nos la ha dado el poder de la cruz, porque podemos entrar confiadamente al trono de la gracia.

 ¿Por qué debemos orar?

La oración nos acerca al Padre. Nos da la maravillosa oportunidad de abrir nuestros corazones a él, contarle lo que ocupa nuestras mentes, pedirle su ayuda y su sabiduría.

Santiago 4:8

“Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes.» ¡Y esto es lo que hacemos cuando oramos! Nos acercamos al Padre; sacamos tiempo para hablarle y escucharle, para disfrutar de su presencia y compañía. Esta es la razón principal por la que oramos.”

Hay otras razones por las que debemos orar, mira algunas de ellas a continuación

  • Para que Dios sea glorificado:

Juan 14: 13

“Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre.”

Cuando glorificamos su nombre y lo exaltamos su presencia nos invade y recibimos la revelación para tomar buenas decisiones, nos guía a la verdad, nos da entendimiento y sabiduría.

  • La oración se somete a la voluntad del Padre.

Mateo 6:10

“Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra, cómo se cumple en el cielo.

Cuando oramos no lo hacemos para torcerle el brazo a Dios, ni para conseguir lo que nosotros queramos; oramos para que la voluntad de nuestro Padre y sus propósitos estén en nuestro corazón. Oramos al Padre para que nos guíe para llevar a la práctica sus propósitos.

  • La oración nos ayuda a vencer la tentación.

Mateo 6:13

“No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátame del maligno. 

Aunque Dios no tienta a nadie, Él tiene la autoridad para permitir que seamos tentados por Satanás. A veces esa tentación es tan ligera que no la percibimos. Oramos a Dios para que nos guarde de la tentación, nos dé fuerzas para poder soportar, y sabiduría para hacer lo correcto.

  • Porque si pedimos, recibimos:

Mateo 7:7-9

“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra?”

El Señor nos promete la provisión, en todas las áreas, no solo financieras también en nuestra salud, con la familia, cualquier situación el nos la resolverá, solo tenemos que pedir con fe.

  • Porque Jesús dio ejemplo

Hebreos 5:7

 “Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía.”

En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado.

Vemos que Jesús, aun siendo Dios hombre, cultivó una vida de oración y clamor, pero también tuvo «reverente sumisión». ¡Cuánto más debemos nosotros mostrar ese corazón reverente y sumiso a través de nuestras oraciones y de nuestras conversaciones con el Padre!

  • La oración nos hace dependientes de Dios

Proverbios 16:3

     “Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.

Cuando oramos, reconocemos que nosotros no podemos por nosotros mismos. Al mismo tiempo, confiamos en que Él nos dará todo lo que necesitamos para que nosotros hagamos lo que nos corresponde conforme a la Palabra.

  • La oración nos ayuda a vivir vidas santificadas

Salmo 37:5-6

    “Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará.6Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer, y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía.

Parte de nuestra santificación se logra cuando venimos al trono de la gracia a pedir perdón por nuestros pecados. Somos santificados cuando practicamos la oración en lo secreto, encomendando nuestra vida a Dios.

  •  Somos llamados a orar por los demás

1 Timoteo 2:1

“En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos.

Vemos que los de Éfeso habían dejado de interceder por los perdidos, así que Pablo le dice a Timoteo que esta práctica debe ser una prioridad, es nuestro deber velar por los perdidos, para que tengan la oportunidad de ser salvos, por las personas que estén pasando situaciones difíciles.

5 . La combinación del ayuno y la oración

El ayuno y la oración son dos prácticas espirituales importantes en la vida cristiana. Cuando se combinan, pueden tener un poderoso impacto en la vida del creyente. En la Biblia, hay varios ejemplos de ayuno y oración combinados, y se mencionan varios beneficios de su combinación.

A continuación, se exploran algunos aspectos importantes sobre la combinación del ayuno y la oración en la vida cristiana.

La Biblia menciona varios ejemplos de ayuno y oración combinados, como en el caso de Nehemías, Daniel, y los apóstoles en el libro de los Hechos. En cada caso, el ayuno y la oración fueron una respuesta a una necesidad específica y resultaron en la intervención de Dios.

La combinación del ayuno y la oración puede tener muchos beneficios en la vida cristiana, incluyendo el fortalecimiento de la fe, el crecimiento espiritual, la claridad mental, la dirección divina, la sanidad emocional y física, y la liberación de las ataduras del pecado.

Para combinar el ayuno y la oración de manera efectiva en la vida cristiana, es importante buscar la guía de Dios, establecer un propósito claro, prepararse física y emocionalmente, mantener una actitud de humildad y gratitud, y recordar que el objetivo es buscar la voluntad de Dios y no imponer la nuestra.

Además, es importante recordar que la combinación del ayuno y la oración no es una fórmula mágica, sino una práctica espiritual que requiere perseverancia y fe.

CONCLUSIÓN

En resumen, la combinación del ayuno y la oración puede tener un impacto poderoso en la vida del creyente. Al entender los ejemplos bíblicos de su combinación, los beneficios y los consejos para su práctica.

Si necesitas ayuda puedes escribirnos por WhatsApp.

También puedes ver más versículos bíblicos sobre el poder del ayuno y oración en este link: Acá.

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