Como calmar la tormenta

“Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en el barco; pero Jesús dormía. Los discípulos fueron a despertarlo: —Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron. —¿Por qué tienen miedo? —preguntó Jesús—. ¡Tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma.” Mateo 8:23-26 NT

De repente se desató una tormenta… Podemos tener calma y de repente algo sucede que afecta nuestra vida y creemos que esa situación es dominando y que perdemos el control.

Estaban los discípulos sufriendo, angustiados, desesperados, preocupados porque no sabían qué hacer con la situación , se salía de sus manos y límites humanos ….PERO Jesús les confronta su Fe (porque tienen miedo), Se les olvidó que días antes había hechos Milagros y Sanidades … se les olvidó que El estaba ahí y que si Jesús estaba, el sabría que hacer aunque ellos no vieran nada. Jesús reprendió el viento, y las Olas … y vino gran Calma.

Cuál es esa tormenta que hoy estás pasando y no ves Obrar a Jesús… Solamente Cree que El está ahí contigo, que está en tu barca, puedes verlo dormido (no oyes , ni sientes ) pero él se levanta y reprende los fuertes vientos.

Que toda tormenta que se levante…. tomes la autoridad que Jesús te ha dado y reprende las tormentas y que tu fe te dé la fuerza para batallar y reconocer que Jesús está contigo, aplica estas recomendaciones para salir de tu tormenta.

1- Ten valor, porque Jesús está contigo.

Ni siquiera consideres el temor. ¡Cuando el temor quiera venir, dile a donde debe ir! ¡Que vaya a discutir con Jesús! El temor nos paraliza y no nos deja avanzar, debemos renunciar a ese miedo y saquemos fuerzas.

2- Arriésgate en fe.

No le pidas a Dios que bendiga lo que estás haciendo. Haz lo que Dios está bendiciendo. Pregúntale que quiere que hagas, y prepárate para salir de la barca, solo debes depositar toda tu confianza en Dios, alguna vez me paso tuve que tomar una decisión y me arriesgue en fe, y le dije al Señor ahora vivo por fe y hasta ahora no me ha faltado nada, dependo cien por ciento de Dios en mis finanzas y hasta ahora ha sido fiel.

3- Permanece enfocado en Jesús.

El momento en el que quitas los ojos del Señor, te hundirás. No te dejes distraer por el enemigo, esa es su estrategia confundirnos, Mateo 14:30 dice: “Pero al sentir [Pedro] el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: ¡Señor, sálvame!” (NVI).

Cuando te enfocas en el viento y en las olas —tus circunstancias— te vas a hundir, igual que Pedro. Si miras al mundo, te vas a angustiar; si miras dentro de ti, te vas a sentir deprimido; si miras a Cristo, encontrarás descanso.

4- No dudes.

No necesitas una gran fe para cruzar las tormentas en tu vida. Solo necesitas tener fe en la persona correcta, es la única manera de desarrollar nuestra fe en medio de las tormentas, no tenemos opción, nada ganamos con preocuparnos sino poner nuestra mirada en el Señor.

5- Adora a Dios.

Aun en la tormenta, aun cuando sientas que te estás hundiendo, aun cuando estás asustado hasta la muerte —adora a Dios todo el tiempo. Agradécele en medio de la tormenta.

Él está permitiendo que pases por esta tormenta por la misma razón por la que envió a los discípulos a la tormenta —para decir, “Yo soy todo lo que necesitas. Puedo manejar cualquier cosa. Y vendré caminando sobre aquello que más temes. No te estoy pidiendo que vengas a mí. Yo voy a ti”.

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